Su compañero, un surfista uruguayo, relató lo que pasó ese fatal día, cuando Mikala Jones sufrió una grave herida que le provocó la muerte.

El surfista hawaiano Mikala Jones hizo de su hogar y lugar de entrenamiento las islas de Mentawai, en Indonesia. Fue ahí donde el domingo 9 de julio —en una práctica—intentó pasar por una ola que medía más de tres metros de altura. Sin embargo, ese día, sufrió un corte en la arteria femoral y murió desangrado a los 44 años.

Así lo relató un surfista uruguayo, Santiago Pereira, que estuvo en el sitio del suceso y que le contó a nuestros amigos de Duke Surf, lo que presenció ese fatal día, cuando el mundo del surf perdió a quien consideraban una leyenda.

Cómo murió el surfista hawaiano Mikala Jones

Pereira contó que Mikala Jones se puso su cámara GoPro en la boca y comenzó a remar con energía para agarrar una segunda ola que era “tres veces de su tamaño”. En un abrir y cerrar de ojos, cuando salió de la espuma, se dio cuenta que tenía un corte en la ingle y se soltó la cuerda que lo ataba a la tabla.

Sus compañeros se dieron cuenta que algo andaba mal, pero tuvieron que esperar a que dos olas gigantes pasaran para poder ir a buscarlo. “Su sobrino le cedió su tabla y se desmayó arriba”, relató el surfista uruguayo.

“Perdía mucha sangre. Lo subimos a la lancha, le hicimos torniquete con una cuerda y lo apretamos con un palo mientras le agarramos las manos, diciéndole que no se duerma, que se quede con nosotros. Él respiraba. Cada unos minutos se intentaba mover y se quejaba suave, pero intensamente”.

Mientras navegaban con rapidez a la costa de Tuapejat, pidieron una ambulancia que los esperaba en el borde. Entre varias personas, lo bajaron de la lancha y lo subieron en camilla hasta la ambulancia. En ese momento, según Pereira,”él estaba ido, totalmente inconsciente”.

“Pero ya era muy tarde. Mikala ya se había ido, hace más de 20 minutos antes de subirlo a la lancha, Mikala ya había perdido mucha sangre”, concluyó su relato.

La hipótesis principal que se maneja es que la herida mortal se la habría hecho su propia quilla.