Hay ocho casos registrados en la provincia de Cardenal Caro.
A dos días del cierre de las playas de la provincia de Curicó (Iloca, Duao, Llico) la “falsa medusa” o fragata portuguesa, que es posible de distinguir por sus tonalidades azules, llegó hasta las playas de Bucalemu, Punta de Lobos y Pichilemu.
Hasta ahora son ocho los pacientes atendidos en el Hospital de Pichilemu debido al contacto con la fragata portuguesa. Esta especie genera una picadura peligrosa y muy dolorosa.
Según explica el Dr. Juan Pedro Lonza, de la Sociedad Chilena de Dermatología, “lo más seguro es que el contacto con la medusa se produzca en el agua, en ese caso la persona debe salirse inmediatamente puesto el intenso dolor puede causar pánico, rigidez o espasmos. Ya estando cerca de la orilla, la persona afectada debe intentar removerse los restos de tentáculos que hayan quedado adheridos a la piel con la misma agua de mar, nunca agua dulce, ni alcohol, ni frotando arena porque puede aumentar la toxicidad y el dolor. Si es posible, aplicar hielo (envuelto en plástico) para aliviar el dolor mientras se concurre al centro asistencial”.
Lonza además explica que “la medusa azul lleva mucho tiempo en las playas chilenas y nunca ha registrado casos mortales en las costas del Pacífico”, explicando que solo existen tres casos de mortandad registrados en la historia y todos ocurrieron en las costas del Atlántico.
Ante esta situación, la gobernadora de la provincia de Cardenal Caro, Teresa Núñez, anunció el cierre preventivo de las playas para prevenir a la población. La medida es momentánea y podría mantenerse hasta el viernes, donde nuevamente las autoridades se reunirán para evaluar el fenómeno que afecta a las principales playas del litoral centro sur de Chile.