Fuente: www.pichilemunews.cl – 27.06.2020

Afortunadamente unos pocos pichileminos, incluidos de modo preferente quienes “han adoptado al pequeño bosque, como su patria chica” han ACTUADO y salvado a otras, ante el desparpajo de otros que en forma criminal han dañado una vez más uno de los más preciados cuerpos de agua con que cuenta la comuna, por la gran diversidad de especies que la tienen como su habitat desde siempre.

Por desgracia la laguna de Petrel, uno de los humedales dentro del radio urbano -que se une a la laguna El Bajel- no son los únicos que sufren de la acción irracional de personas inescrupulosas. En efecto, cuántas veces los vecinos no han denunciado la acción destructora del hombre, incluso a vista y paciencia al ver la acción destructora de maquinaria, guiada por intereses mezquinos, al quitarle espacio a lagunas naturales en procura de ganar más terreno a sus propiedades. Y, no obstante, a las denuncias de ciudadanos de bien, la justicia a través de sus actores, no actúa diligentemente, mira para el lado o desecha simplemente negándose a actuar, a investigar.

DENUNCIAS

No hace pocas semanas, a raíz de otra problemática en la Playa La Ballena, el alcalde de la comuna Roberto Córdova nos llamó para solicitar información del sector amagado. Particularmente sobre un artículo que escribimos hace 4 años atrás respecto a una situación similar. Se la proporcionamos en horas de la tarde tras encontrarla en nuestros archivos.

Pero, aprovechando su llamada, le preguntamos sobre qué acción está realizando el municipio en torno a los Loteos en el sector de la Laguna El Ancho, la que precisamente ha sufrido acción depredadora. Y su respuesta fue “que habían interpuesto una denuncia ante la Fiscalía de Pichilemu”.

Ante ello, le solicité tuviera a bien en darle instrucciones a los profesionales del municipio para recabar información para un artículo. Y ver cómo avanza la investigación del Fiscal. Luego que le enviáramos en la tarde la información requerida en la mañana, el alcalde Córdova acusó recibo de esta manera: “Muchas gracias Washington, me será de gran ayuda”. Y acto seguido, respecto a lo de la Laguna El Ancho: “Claro, mañana hablaré con ella y le pediré que se comunique contigo”.

Para aclarar, a “ella”, el alcalde Córdova se refiere a la abogada municipal.

Huelga decir que ello no se ha concretado. Seguramente por la gran cantidad de trabajo que deben tramitar y cumplir con la responsabilidad de su cargo …..

Esperamos que en este caso, si es que no se ha denunciado para buscar a los “irresponsables” (porque no vamos a hablar de responsables) de estas acciones criminales, actúen de oficio e investiguen. Y, por otra parte, los vecinos cercanos colaboren, porque muchas veces las investigaciones fracasan por la comodidad y también por la cobardía; lo que finalmente los constituye en cómplices involuntarios de estas acciones que afectan no solo el medio ambiente, sino a la diversidad que es patrimonio de todos. De los actuales, y sobretodo de quienes nos recordarán de un espacio mejor o peor en el día de mañana.

CEDESUS

Pero, decíamos en párrafos anteriores, que “afortunadamente” la acción de voluntarios ha permitido que la laguna esté mejor que ayer, no sin lamentar que igual hubo víctimas inocentes como lo podrán constatar en las fotos que agregamos a la nota que reproducidos de Cdedesus, y que dice así:

CONTAMINACIÓN EN PETREL

Una vez más, y con gran sorpresa para todas y todos, Petrel es intervenido y maltratado con este vertimiento de “aceite de motor”, el que por su inconfundible olor y la textura que se pudo observar.

Recibimos la alerta de parte de las redes sociales, que prontamente comenzaron a difundir esta aberrante acción, que escasamente solo sirve al inescrupuloso que la ocasionó.

Un producto de este tipo, derivado del petróleo, genera un impacto contaminante en el medio ambiente y una pequeña cantidad puede afectar miles de litros de agua del humedal.

La situación se fue complejizando mientras consultábamos si al extraer las aguas contaminadas con una motobomba, la Planta de Esbbio podría recibir estas aguas contaminadas. Su gerente zonal, nos explicaba que por protocolos y restricciones ambientales no pueden recepcionar estos productos, pues se verían afectadas la calidad microbiológica de sus lodos que hacen el tratamiento de las aguas y a su vez se afectarían los equipos. Igual explicación nos dieron representantes de una empresa que entrega el servicio limpia fosas, a quienes se les complicaría, después como limpiar y dejar aptos, para seguir usando, sus equipos si transportaban este contaminante.

Quisimos compartir estas imágenes indicando no solo el foco de contaminación generado, sino también la interacción de organizaciones sociales como Laguna el Ancho Pichilemu y Cedesus, e instituciones como la Ilustre Municipalidad de Pichilemu y su encargada de medio ambiente, Macarena Alejandra Cornejo Galaz así como el encargado de emergencias, Luis Cornejo y sus respectivos equipos de trabajo. Y algunas vecinas y vecinos con quienes nos dimos la tarea de enfrentar esta desgracia. Fuimos capaces de actuar, lo que da pie para establecer un mejor protocolo de actuación, donde esperamos se hagan parte aquellas instituciones fiscalizadoras que por ley pueden y deben hacerlo.

Aprovechamos de reconocer y destacar la acción de nuestro colega, Álvaro Yávar, Ing. Ambiental y socio de Cedesus, que sin dudarlo se equipó con un traje de agua y se internó en medio de la mancha, concentrando sus energías en ir meticulosamente desplazando el químico, que flotaba y ocupaba una delgada capa superficial de las aguas de la Laguna, hacia la orilla. Gracias al apoyo de una cuadrilla municipal, se hizo una especie de barrido, una vez que Álvaro nos pidiera esparcir un fardo de paja, la que poco apoco fue cumpliendo su cometido y a cada fibra se fue adhiriendo el elemento químico. A continuación, fue la tarea de ir “barriendo” la paja y con ello despejando la superficie.

No se logró remover todo, eso sí, como pueden observar, se hizo una gran tarea. Aun queda pendiente seguir removiendo este producto. El cadáver de una hembra Trile (Agelasticus thilius thilius) habitante de juncales, surgía de entre el aceite, sin tener claro si fuese o no afectada por esta contaminación, mientras que un ejemplar de pimpollo (Rolandia rolland chilensis), seguía buceando entre estas aguas y en cada zambullida, sus plumas iban acumulando y mostrando las huellas de la contaminación.

Es hora de cambiar, es hora de abandonar nuestra pasividad de simples espectadores, de silentes cómplices ante malas prácticas. Esperamos que nuestras autoridades procedan a generar las denuncias a la justicia y se hagan las investigaciones para tratar de identificar a los responsables.

Petrel es de todos y es parte de nuestro patrimonio y merece y exigimos su respeto.

A unas cuantas cuadras, este humedal nos mostraba uno de sus escurridizos y emblemáticos habitantes, quizás como único mensajero de esperanza nos observaba pasivo e impertérrito un coipo (Myocastor coypus coypus), este roedor herbívoro que al final de cuentas nos dice que si vale la pena jugárnoslas por Petrel………. Esperamos que tú seas parte de ello.

Fotografías: CEDESUS