El sitio cuenta con 2.800 hectáreas y comprende fauna, además de rocas marinas, playas, lagunas y un estero.
El Consejo de Ministros para la Sustentabilidad aprobó la creación de los santuarios de la naturaleza Piedra del Viento-Topocalma, ubicado en Litueche en la Región de O’Higgins.
De acuerdo a lo informado por las autoridades, alberga distintas especies que se desplazan estacional y diariamente de acuerdo a sus necesidades, como el Flamenco chileno, el Cisne de cuello negro, entre otras especies marinas y terrestres como el pingüino de Humboldt y el chungungo.
“Estamos muy contentos por la creación de este santuario natural que vendrá a sumar 2.500 hectáreas de áreas protegidas, marcando un hito significativo para la conservación y protección de humedales en la Región de O’Higgins”, indicó el seremi de la cartera en la zona, Rodrigo Lagos.
El área fue propuesta por el Sindicato de Pescadores de Topocalma, la Federación de Pescadores Artesanales de la provincia Cardenal Caro y la Fundación Rompientes, está conformada por rocas marinas, playas arenosas, una laguna y el estero Topocalma.
El santuario Piedra del Viento de Topocalma, se transformó en la segunda área protegida de la región, sumándose a Bosque de Calabacillo, de Navidad.
FUNDACION ROMPIENTES;
PROPUESTA DE SANTUARIO MARINO
PIEDRA DE VIENTO
La costa de Chile se extiende unos 4200 kilómetros desde el cabo de hornos hasta su frontera con Perú. Sus aguas costeras son de los ambientes más diversos y productivos del mundo. De hecho, Chile es uno de los países con mayores capturas de especies marinas (FAO, 2018) con exportaciones que incluyen peces y sus productos derivados, invertebrados y algas. Por lo tanto, las condiciones para escalar la conservación de la biodiversidad se necesitan en un contexto de sistemas costeros muy productivos (Gelcich et al., 2015; Thiel et al., 2007). Chile ha sido un activo actor en la tendencia actual de preservación de la biodiversidad a través de la creación de áreas marinas protegidas (AMPs) para cumplir las metas de Aichi, establecidas durante la Convención de Diversidad Biológica (CBD por sus siglas en ingles), resultando en que hoy 45% de la zona económica exclusiva chilena se encuentra protegida (IMPAC4, 2017). Sin embargo, las AMPs chilenas están principalmente ubicadas en aguas oceánicas y su efectividad, manejo y representatividad de diferentes ecosistemas ha sido puesta en duda por la academia (Petit et al., 2018). Lo mencionado ha sido reconocido como una tendencia global por la comunidad científica en desmedro de la efectividad del objetivo de proteger el 10% de los océanos.
El 50% de los desembarcos que se producen en aguas costeras corresponden a pesca artesanal (Castilla, 2010). En este sentido, la ley que regula las pesquerías en Chile provee una serie de políticas de administración tales como zonificaciones marinas, y asigna derechos territoriales de usuarios para pesquerías (TURF, Territorial user right for fisheries en inglés) que toman la forma de Áreas de manejo de recursos bentónicos (AMERBs), las cuales han sido consideradas como estrategias alternativas para potenciar la conservación marina de las costas. Adicionalmente, durante los últimos años, la costa de Chile ha suscitado interés nacional e internacional debido a su condición única para la práctica de deportes de tabla que se practican en la naturaleza como el Surf, Windsurf y KiteSurf. Este nuevo fenómeno atrajo desarrollo inmobiliario en áreas rurales, particularmente en la costa central de Chile1, donde no hay planes de desarrollo costero integrales. Como consecuencia se han observado amenazas a prácticas de pesca ancestrales, a la biodiversidad y a los servicios ecosistémicos como también cambios en los usos del territorio. Coincidentemente, los sistemas marinos mediterráneos de la zona centro son de las ecorregiones menos representadas en termino de cobertura en áreas marinas protegidas (AMPs) (Marine conservation institute, 2019) y el área donde ocurren las mejores condiciones para deporte de rompientes como el Surf, actividades que frecuentemente se superponen con las áreas asignadas a los pescadores artesanales a través de las AMERBs (Scheske et al, 2019).
Se ha demostrado recientemente que existe necesidad de avanzar hacia AMPs que sean representativas de la biodiversidad, incentivando la creación de áreas que sean administradas y manejadas efectivamente, al mismo tiempo que se promueve el trabajo colaborativo con y entre actores locales. Por lo tanto, esta propuesta presenta información para promover la declaración de un santuario de la naturaleza marino en la costa central de Chile, específicamente en la región de O’higgins con el objetivo de disminuir la falta de representatividad en la conservación de esta zona de la costa de Chile. Los principales objetivos de este santuario marino serian: a) reconocimiento de los métodos sustentables de extracción de especies bentónicas de los pescadores artesanales locales; b) la protección de la ecorregión mediterránea y aumentar su representación en términos de conservación; c) considerar rompientes aptas para el surf como un recurso natural que provee recreación, inspiración, identidad cultural y servicios ecosistémicos culturales (Scheske et al., 2019).
Fundación Rompientes promueve la implementación de este santuario natural marino en conjunto con la Federación de Pescadores Artesanales de la región, con los sindicatos de pescadores artesanales de Topocalma y diversas ONGs con participación local. Además, Fundación Rompientes colabora con el Marine Conservation Institute, en un esfuerzo para asegurarse de que la AMP propuesta sea guiada por ciencia de conservación marina de la mejor calidad y este alineada con los estándares definidos a través de la iniciativa Blue Parks. El diseño del AMP se hará en conjunto con el gobierno regional, las municipalidades locales y los principales usuarios de esta región costera, con el apoyo de investigadores de la Pontificia Universidad católica de Chile y del Marine Conservation Institute.
1. Según el atlas mundial de AMPs, las regiones biogeográficas mediterráneas y araucanas de Chile tienen menos de un 0.09% protegidos bajo una figura de AMPs (Marine conservation institute, 2019)
1.1 Conservación marina en Chile: políticas y regulación.
Las principales herramientas para la implementación de AMPs en Chile son los Santuarios de la Naturaleza, Monumentos Nacionales, Parques marinos, Reservas marinas y Áreas marinas protegidas de múltiples usos (Gelcich et al., 2015). De acuerdo a la ley en Chile, cada figura legal pretende abarcar diferentes objetivos de conservación. El objetivo principal de los santuarios de la naturaleza y los monumentos nacionales es preservar los ecosistemas naturales al permitir ciertas actividades educacionales y de investigación. Los parques marinos son zonas no extractivas que apuntan a preservar la biodiversidad marinas, y las reservas marinas permiten la extracción sustentable.
La ley define a los Santuarios de la naturaleza como “aquellos sitios terrestres o marinos que ofrezcan posibilidades especiales para estudios e investigaciones geológicas, paleontológicas, zoológicas, botánicas o de ecología, o que posean formaciones naturales, cuya conservación sea de interés para la ciencia o para el Estado.” (Ley 17.288). Adicionalmente, en conjunto con la importancia de la ecorregión mediterránea y la biodiversidad presente, se propone que las rompientes aptas para el Surf pueden ser reconocidos como objetos de conservación usando el marco legal de los Santuarios de la Naturaleza. Las características físicas de una ola para el surf, considerando sus componentes batimétricas, geológicas y oceanográficas, demostrarían que estos sitios con formaciones naturales que proveen servicios culturales a comunidades locales, y su conservación y manejo deben ser reconocidos como de interés para el Estado (Mas información en sección 3.3.4.)
Chile ha recibido reconocimiento internacional por sus esfuerzos designando AMPs. Específicamente, con la suma de la reciente AMP prometida por el gobierno durante el International Marine Protected Areas Congress (IMPAC4, 2017), 45% de la zona económica exclusiva chilena estaría protegida. Estos números implican que objetivo 11 de las metas de Aichi, el cual establece una protección del 10% para el 2020, ya fue cumplida por Chile. Sin embargo, la comunidad científica ha manifestado preocupación con respecto a la aplicación y manejo de las AMPs chilenas. Resultados recientes muestran que, a pesar de los avances en conservación marina de Chile, ninguna de la AMP creadas son efectivamente manejadas (Petit et al., 2018) (Figura 1).
La costa de la región de O’higgins es un territorio con paisajes terrestres y marinos únicos, con escasa intervención industrial. A lo largo de esta costa el desarrollo sostenible, turismo, deportes acuáticos, agricultura y pesca podrían ocurrir en armonía, dentro del contexto del paisaje rural. Históricamente, la franja costera ha sido ocupada por pequeñas comunidades dedicadas principalmente a la pesca artesanal como medio de vida, las cuales depende de la colección de algas como sustento económico (fig.2).
Actualmente la franja costera esta ocupada principalmente por desarrollo inmobiliarios que ocurren sin tomar en cuenta procesos de evaluación de impacto ambiental y social. Estos usos antropocéntricos han aumentado impactos a locales y el entorno, tales como cambios de usos del territorio, accesos restringidos, erosión de playas, deterioro de humedales y desplazamiento de pescadores artesanales. A nivel nacional la región ha sido reconocida debido a históricos conflictos de accesos a playas, que afectan tanto la forma de vida de los habitantes locales como a los visitantes.
El Santuario Natural Marino (SNM) propuesto se encuentra 240 kilometros al sur oeste de la capital de Chile, Santiago. Los limites propuestos del SNM serian aproximadamente:
Southern Limit: E: 223.585, N: 6.215.500. Northern Limit: E: 237.862, N: 6.245.000
Figura 3. Área de SNM propuesto, hitos y ubicación relativa a Santiago. A) Mapa del SNM con diferentes hitos, como olas aptas para la practica de deportes de rompientes, AMERBs activas y pendientes y desarrollo inmobiliarios en desarrollo. B) Distancia del SNM al centro urbano más grande de Chile, Santiago.
Santuario Marino Costero aprobado por Consejo de Ministros (Ago.2020)
Santuario Marino Costero aprobado por Consejo de Ministros
2.2. Actores
El sector costero y marino correspondiente al SNM presenta características cuyo valor a conservar ha sido reconocido por diferentes actores tanto locales como internacionales, todos colaborando con Fundación Rompientes en este proyecto:
– Sindicatos de Pescadores de Topocalma y Puertecillo – Comuna de Navidad
– Comité de Vecinos
– Académicos de la Pontificia Universidad Católica
– Ministerio del medio ambiente
– Marine Conservation Institute
– Save the Waves Coalition
– Patagonia Inc.
3. JUSTIFICACION DE VALOR
3.1. Descripción general de valores de conservación
El área propuesta como Santuario de la Naturaleza Marino, la cual fue descrita anteriormente en este documento, se caracteriza por sus dunas costeras, acantilados de roca, diversos hábitats submareales, rompientes adecuadas para la práctica de deportes náuticos, y la pesca artesanal con su antiguo conocimiento ecológico tradicional. Estos atributos existen a pesar de la falta de un modelo de gobernanza que impulse un manejo integrado del borde costero lo cual hace de este un territorio socioambiental vulnerable.
El área propuesta presenta (1) alto valor científico, debido a sus componentes bióticos principalmente, (2) conflictos de uso identificados entre diferentes actores, (3) gran riqueza cultural, principalmente en sus tradiciones de extracción de algas, (4) alta belleza escénica, (5) interés turístico y (6) potencial económico, debido a la presencia de especies de interés comercial y por la calidad de sus rompientes para recreación, lo que atrae turismo e inversión.
3.2. Antecedentes de los ecosistemas
Formaciones rocosas costeras: Formaciones rocosas costeras: La presencia de estas formaciones es un atributo geológico relevantes ya que es el hábitat de distintas especies marinas y terrestres, actuando como lugar de reproducción o refugio para diferentes habitantes.
Uno de los residentes mas carismáticos es el pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti), una especie protegida por la ley de Chile y clasificada como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). El lobo marino sudamericano (Otaria byronia) utiliza estas formaciones para descansar durante la mayor parte del año, por ende, la protección de estos sitios afecta directamente sus poblaciones; además el SNM incluye uno de los únicos dos sitios de reproducción para esta especie en toda la zona central de Chile, de acuerdo al ultimo censo (Fig.4, A) (Cárcamo et al., 2019). Esta especie a sido históricamente cazada ya que los pescadores los ven como competencia directa, debido a que los lobos depredan algunas de las mismas especies que los pescadores extraen. El Chungungo, la nutria de mar Lontra felina, que prospera en costas rocosas en estas latitudes (Siefeld & Castilla, 1999) es vulnerable de acuerdo con los estándares nacional y está en peligro según la IUCN.
Estas formaciones de roca son también el hogar de muchas especies de aves marinas, tales como el Lile (Phalacrocorax gaimardi), el Guanay (Leucocarbo bouganvillii), el gaviotín monja (Larostena inca) y el piquero (Sula variegata) entre otras. La mayoría de las aves que encontramos acá son endémicas a la corriente de Humboldt, y durante las expediciones realizadas encontramos diferentes nidos, lo cual indica que estos son sitios de reproducción para algunas de estas aves (Fig 4. B).
Las pozas intermareales, que aparecen con los movimientos de mareas en estas formaciones rocosas, juegan un papel clave en la historia de vida de diversas especies de invertebrados y peces, algunos de relevancia económica (Quijada & Caceres, 2000).
Dunas de arena costeras: Las dunas costeras son formaciones geológicas que se forman por la acumulación de arena. Son un componente relevante desde el punto de vista ambiental, paisajístico, recreacional, cultural, ecológico y hasta arqueológico, confieren una belleza escénica al borde costero y promueven el turismo. La mayoría esta desprotegidas y suelen ser transitadas por todo tipo de vehículos (4x4s, motos, Boogies, etc.). Esta practica ha demostrado ser sumamente negativa para la fauna y flora local (San martin et al. 1992) afectando su diversidad y abundancia (Bury, 1980). Estos usos negativos de las dunas probablemente aumentaran con el desarrollo y aumento de la población en los próximos años.
Hábitats submareales: Esta zona costera cuenta con muchos bosques de algas pardas, los cuales proveen importantes servicios económicos y ecosistémicos. En los hábitats rocosos submareales los fondos duros (roca) sirven de anclaje para diversas especies de algas, notoriamente algas pardas que forman bosques. En Chile central, hasta la latitud 42° sur, la especie más común de alga parda es Lessonia trabeculata, la cual suele formar bosques submarinos. Estos bosques juegan un rol ecológico clave y proveen de diferentes servicios, tales como refugio, espacios para la reproducción, asentamiento de larvas y desarrollo de juveniles, entre otros. Menos común en estas latitudes los bosques submarinos formados por Macrocistys pyrifera también ocurren y juegan un rol ecológico similar. Uno de estos bosques está protegido bajo la figura de santuario natural (Calabacillo), pocos kilómetros al norte del SNM propuesto en este documento. Estos bosques toman aun mayor relevancia cuando tomamos en cuenta su importancia en la historia de vida de muchas especies económicamente importantes que se encuentran amenazadas por altas presiones de extracción y de perdida de hábitat, tales como Loxechinus albus (erizo rojo), Graus nigra (Vieja negra), Cilus gilberti (Corvina) o Concholepas concholepas (Loco), entre muchos otros.
Durante las exploraciones submarinas efectuadas en el área propuesta se distinguieron dos hábitats notables. En la zona norte los fondos de roca estaban dominados por algas pardas (Lessonia trabeculata) formando bosques. Acá encontramos numerosas capsulas ovígeras de diferentes condrictios tales como Schroederichtys chilensis (Tiburón pintarroja, Fig4. D) y de rayiformes no identificados, diferentes especies de peces (Fig.4, E) tales como Cheilodactylus variegatus, Sicyases sanguineus y Genypterus chilensis, así como gran diversidad de invertebrados, desde nudibranquios hasta crustáceos y cefalópodos. En la porción sur del area propuesta los fondos de roca estaban dominados por el alga roja Rhodymenia sp. (Fig.4, C), formando una suerte de pradera. En estos sitios la composición de fauna era diferente a aquella donde dominaban las algas pardas, donde los peces se volvían mas escasos y los invertebrados mas conspicuos. Ambos hábitats parecían sanos a primera vista, pero para hacerse una idea rigurosa del estado de estos hábitats se requiere mayor investigación. Actualmente se cree que este cambio de hábitats se debe a que el SNM propuesta se encuentra en una zona de transición biogeográfica entre dos macro zona (Camus, 2001). Esto podría indicar que el AMP propuesto tiene un alto valor en términos de representación de diferentes regímenes biogeográficos, pero para evaluar e identificar rigurosamente las causas de esta variación espacial se requiere de mayor información e investigación.
3.3. Importancia natural y servicios ecosistémicos
El área propuesta como SNM provee diversos servicios ecosistémicos, o beneficios al bienestar humano, a través de sus ecosistemas. Algunos de los principales servicios identificados en estos ecosistemas costeros se describen a continuación:
3.3.1. Servicios de regulación: Son aquellos que participan en la regulación de ciclos hidrológicos, procesos erosivos, control de plagas y enfermedades, entre otros. Diferentes componentes del ecosistema juegan un rol en este sentido. Los esteros y barrancos que encontramos en la zona de Navidad y Litueche.
3.3.2. Servicios de provisión: Incluyen toda la flora y fauna extraíble del medio ambiente para su uso o consumo por el ser humano. El area propuesta incluye zonas de pesca artesanal y actividades algueras (Cochayuyo) principalmente llevado a cabo por familias locales a través de técnicas ancestrales.
3.3.3. Servicios Culturales: Los servicios culturales incluyen aquellos de recreación, turismo y conocimiento. En el área propuesta hay una fuerte identidad local y usos recreacionales recientes, tales como el desarrollo de deportes náuticos (ej. Surf, WindSurf y Pesca deportiva), lo que ha promovido un aumento en la actividad turística en la zona costera, principalmente debido a la practica del Surf y el Windsurf. A pesar del beneficio económico que estas actividades turísticas han generado para los habitantes locales, también ha promovido la instalación de hogares de verano en el borde costero, favoreciendo el desarrollo de la industria inmobiliaria con la consecuente presión a elementos socioambientales que mantienen los ecosistemas y afectan las dinámicas sociales de la zona.
3.3.4. Rompientes: Una rompiente adecuada para la práctica del surf es una ola por la cual el deportista se puede deslizar, esta rompe en una dirección consistentemente y puede ser disfrutada por el deportista. Como resume Reiblich (2013), una rompiente para surf tiene tres componentes principales: la topografía del fondo (el cual puede ser de roca, de arena, de coral o otros sustratos), el pasadizo de swell (o mar de fondo) que es el área por donde viaja la onda antes de llegar a la rompiente y el acceso para los surfistas. La protección efectiva de las rompientes para surf necesita incluir estos tres componentes. A continuación, se discutirá la conservación y el valor económico de las rompientes para surf, amenazas y ejemplos dentro de la comunidad del surf en esfuerzos de conservación.
Las rompientes para el surf son recursos naturales que proveen de recreación, inspiración estética, identidad cultural y experiencias espirituales relacionadas al ambiente natural. Su protección representa una oportunidad no solo de perpetuar estos beneficios al ser humano, si no también de apoyar la integridad de los ecosistemas costeros.
En el área propuesta como SNM hay cinco olas para surf reconocidas. Esta alta concentración (en termino de olas por distancia de costa) no es frecuente.
Las rompientes emblemáticas para los deportes náuticos tienen un alto valor económico, estudios recientes en el campo conocidos como “surfonomics” lo demuestra asertivamente. Aunque las estimaciones del aporte del surf a la economía mundial varían, “surfonomics” indica que entregan un valor significativo (Lazarow, 2008). Un estudio (no publicado) por Mcgregor y Wills (2016) demostró que las rompientes altamente cotizadas por deportistas aumentan la actividad económica local, particularmente en países en vías de desarrollo, lo que se atribuye principalmente al valor turístico de estas (hoteles, restaurantes, transporte, tiendas locales, etc.). Los investigadores estiman que una ola de alta calidad contribuye entre 18-22 millones USD por año en actividad económica en un radio de 50 km.
La conexión entre el Surf y la conservación se da a través de la conexión que desarrollan estos deportistas con el ambiente marino debido a frecuentes y largos intervalos de interacción, y porque efectos negativos en el medioambiente suelen ser adversos para la realización del deporte (ej. Polución plástica, desagües, construcción industrial). Existen numerosas organizaciones conservacionistas que fueron fundadas por surfistas; la mayoría de estas de enfoca en el cuidado de las rompientes y de los ecosistemas marinos. Lo mencionado anteriormente de ninguna manera implica que todos los practicantes de estos deportes son activistas medioambientales por defecto, sin embargo, demuestra que un número significativo de estos está dispuesto a tomar acción ambiental debido a su relación con el océano y su interés propio en proteger su actividad.
3. Calidad de rompientes fue obtenida a través de una evaluación realizada por Fundación Rompientes en conjunto con actores de la comunidad de surfistas chilenos (Datos no disponibles públicamente)
Fig 6. Un Clásico día de Rompientes en Puertecillo. Foto de Rodrigo Farias.
3.4..Practicas ancestrales y derechos de uso territorial en la pesca
El sustento de la comunidad local costera esta principalmente basado en la extracción de recursos bentónicos, principalmente de algas pardas (Cochayuyo), administrados como un recurso común. Hay evidencia que estas actividades datan de hace 300 años. Estas pocas familias tienen un conocimiento tradicional ecológico que ha sido transmitido oralmente por generaciones, el cual se ha traducido en técnicas de manejo de los recursos que siguen siendo exitosas (Caracterización sociocultural efectuada por Fundación Rompiente, datos no disponibles públicamente). Estas comunidades son poseedoras de una notable identidad cultural que consiste en prácticas sustentables y usos de su territorio y ambiente, prácticas que necesitan ser salvaguardadas y estudiadas para comprender y preservar este territorio.
En el área propuesta existen 5 AMERBs, las cuales suelen superponerse con áreas donde se practica el surf (Fig. 7). Las AMERBs dan cuenta de más de 1,100 km2 en las costas chilenas, con un tamaño promedio de 100 hectáreas cada una (Gelcich et al., 2010). Han resultado en aumentos de abundancia y tamaño de las especies manejadas, se han documentado beneficios asociados a las AMERBs en cuanto a biodiversidad cuando estas están bien administradas y ejecutadas (Gelcich et al., 2008, 2012). Por estas razones las AMERBs se consideran iniciativas auxiliares de conservación que pueden sustentar densidades y biomasas comparables a AMP no extractivas totalmente protegidas (Gelcich et al., 2012, Gelcich et al., 2015).
En el área propuesta, múltiples actividades suelen superponerse a las AMERBs. Esta coexistencia ha hecho común ver a pescadores interesándose y practicando el Surf. El turismo asociado a los deportes de rompientes provee a las comunidades locales de pescadores con una oportunidad de desarrollar actividades económicas alternativas, haciendo así la colaboración entre estas comunidades una posible forma de conservar estos ecosistemas y de apoyar la economía local. La red de AMERBs en Chile presenta una oportunidad escalable de desarrollar un programa conjunto de preservación biológica y de rompientes para el Surf, así como proveer de incentivos para la protección de recursos marinos, biodiversidad y elementos recreaciones al tiempo de asegurar accesos libres. Las AMERBs tienen tienen las condiciones y el potencial para servir de base en un diseño de plan de administración y gobernanza para zonas donde coinciden con olas para la practica deportiva. – Estas AMERBs pueden proveer la base de gobernanza, coordinación (Crona et al., 2017), participación, capital social y empoderamiento (Gelcich et al., 2018) que también se necesita para la protección de las olas dentro de ellas.
Imagen satelital de la playa de Topocalma (obtenida de Google Earth) ilustra como las rompientes utilizadas para la práctica de Surf (en naranjo) interactúan con AMERBs (en verde). Se observa que una AMERB puede interactuar con más de una ola apta, y que estas pueden superponerse o ser colindantes. Mayor investigación podría llevar a encontrar nuevos tipos de interacciones, como lo son los accesos comunes.
4. MODELO DE GOBERNANZA, ADMINISTRACIÓN Y PRÓXIMOS PASOS
Durante el proceso de creación del AMP, Fundación Rompientes planea realizar nuevas expediciones al área propuesta como SNM con el objetivo de reunir información sobre riqueza y abundancia de especie, realizar una caracterización científica de las poblaciones de aves marinas y los bosques submarinos. Se está también finalizando la preparación del expediente a presentar a las autoridades correspondientes (consejo de monumentos nacionales) que propone la declaración legal de Santuario Natural Marino.
La siguiente fase del proyecto (fase 2) incluirá el seguimiento legal de la creación del SNM, así como el diseño de un plan de manejo que incluirá financiamiento, monitoreo, gobernanza, administración, educación e infraestructura necesaria para cumplir con las metas de conservación. Creemos que este esfuerzo será crucial para lograr los objetivos del SNM ya que la mayoría de las áreas protegidas en Chile no tienen planes de manejo y recursos para implementar medidas de conservación (Petit et al., 2018).
En cuanto al diseño de modelos de administración, gobernanza y manejo firmemente creemos que el modelo SURF-TURF que está siendo desarrollado presenta una oportunidad única. La red de AMERBs presenta una oportunidad escalable de desarrollar en conjunto programas de pesquerías sustentables y protección de rompientes. Las condiciones clave de gobernanza se crean en las AMERBs, sobre las cuales se puede
construir para incluir las rompientes que interactúan con ella. Las AMERBs existentes pueden proveer las bases de gobernanza, coordinación (Crona, Gelcich & Bodin, 2017), participación, capital social (Marin, Gelcich, Castilla & Berkes, 2012) y empoderamiento (Gelcich, Godoy & Castilla, 2018) para nuevas áreas AMERB-Surf.
Factores críticos para el éxito incluyen el compartir los beneficios, sistema de gobernanza mixto, capacidad de pescadores para hacer cumplir medidas y accesos compartidos entre comunidades. Esta relación podría tomar muchas formas, pero se debería enfocar el modelo local de co-manejo que existe en las AMERBs, con los surfistas como un nuevo actor (Scheske et al., 2019)
5. CONCLUSION
Nuestra propuesta se basa en la necesidad de aumentar la conservación de la biodiversidad y la costa en la costa central de Chile, donde se necesita aumentar la representación de diferentes ecosistemas y desarrollar nuevos modelos de conservación para mejorar la efectividad de los esfuerzos de conservación, a través del modelo AMERB-Surf. Adicionalmente a la rica biodiversidad y la importancia de la ecorregión mediterránea, la innovación de esta propuesta es demostrar que las rompientes aptas para los deportes náuticos pueden ser reconocidos como objetos de conservación utilizando los santuarios de la naturaleza como marco legal. Las características físicas de estas rompientes, demostradas a través de estudios batimétricos, geológicos y oceanográficos, demostrarían que estos sitios son formaciones naturales que proveen de servicios ecosistémicos culturales a las comunidades locales y que su conservación y manejo necesitan ser reconocidos como un interés para el estado.
Además, el conocimiento tradicional ecológico de las comunidades costeras se ha traducido técnicas de manejo que aún son exitosas y estas comunidades son portadoras de notable identidad cultural, consistiendo en prácticas específicas y usos de su espacio que proponemos poner en valor y reconocer.
Finalmente, este documento presenta una breve propuesta de creación de un Santuario Natural Marino “Piedra del Viento” que será presentado a fines del 2019. En todo caso se requerirá mayor investigación para la presentación de un plan de manejo adecuado que permita a esta AMP tener un efectivo manejo y gobernanza.
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