Buscando el alivio de una ola de calor, miles de personas abarrotaron playas en el sur de California este fin de semana, en medio de la pandemia de coronavirus, a pesar de una orden estatal de confinamiento en casa implementada por el gobernador, el mes pasado.
Mientras que las playas en los condados de Los Ángeles y San Diego permanecen cerradas, las de los condados de Ventura y Orange estaban abiertas. Sin embargo, los visitantes todavía tenían que adherirse a un conjunto de pautas y restricciones que incluían mantener cerrados los estacionamientos para desalentar a los visitantes externos y limitar las multitudes.
“Es un día hermoso”, le dijo el sábado Frank Feerini, visitante de Huntington Beach, en el condado de Orange, a la KABC, afiliada de CNN. “¿Cómo puedes mantener a alguien encerrado?”.
El clima veraniego fue un gran atractivo para muchos que acudieron en masa a la playa. Más de 18 millones de personas estaban bajo advertencia de calor, emitida el viernes. Las temperaturas alcanzaron los 33 grados en Los Ángeles, el sábado.
“Creo que la gente quiere salir”, dijo Feerini. “Creo que han estado encerrados, creo que se están volviendo locos”.
Las autoridades de los condados de Ventura y Orange informaron de un comportamiento excelente por parte de los bañistas, quienes, según dijeron, observaban las reglas de distanciamiento social después de semanas de detención para reducir la propagación del virus.
“La gente está siendo muy cooperativa y observa las reglas de distanciamiento social”, le dijo a CNN Brian O’Rourke, jefe del batallón de salvavidas de Newport Beach.
Para el domingo, las temperaturas se habían enfriado un poco en la región, pero eso no disuadió a las personas de caminar a la playa para tomar el sol.
En Deer Creek Beach, justo al norte de la línea del condado de Ventura y aproximadamente a 20 kilómetros al oeste de Malibú, los amantes de la playa jugaban con frisbis, con sus perros, se metieron en el agua fría y comenzaron a surfear.
Muchos parecían seguir pautas de distanciamiento físico al participar en actividades al aire libre.
“Acabo de ver a unos amigos que no había visto en seis semanas y nos saludamos, pero mantuvimos el distanciamiento social”, dijo a CNN Nick Rosenfeld, que vive en Malibú.
“Pero es difícil”, agregó. “Tenemos que volver al trabajo. Soy un entrenador personal desempleado, y esta es la primera vez que salgo de casa en mucho tiempo”.
Fuente @CNN