En 2012 un grupo comunitario sin fines de lucro creó la “Agrupación Educacional Waldorf Pichilemu” con el fin de entregar a niños y jóvenes de Pichilemu la oportunidad de potenciar y desarrollar diferentes capacidades y habilidades, desde trabajar la tierra, carpintería, cerámica, artes plásticas, textiles, gastronomía, natación y surf, todo esto sin costo para la comunidad.

En sus cuatro años el proyecto educacional se ha consolidado fuertemente en la comunidad, ofreciendo mayores oportunidades. Para este 2017, la organización busca expandir sus áreas, a través de la construcción de una escuela de música.

Para ello, el surfista Diego Medina ha liderado una campaña de crowdfunding a través de la plataforma Indiegogo, “en la localidad no hay un lugar donde los niños puedan aprender música ni hay instrumentos a disposición. Creemos que las nuevas generaciones deben tener la oportunidad de acercarse a la música. ¿Qué pasaría si uno de estos niños tiene un talento maravilloso pero nunca ha tenido la oportunidad de acercarse a ella? Es por eso que pedimos a la comunidad, y a quienes conozcan esta iniciativa, a colaborar. Usted puede hacer que estos sucedan y ayudar al desarrollo de la próxima generación de músicos. Con una acción, usted podría cambiar su futuro”.

De concretarse el proyecto, la agrupación construirá una sala de música para que los niños puedan aprender variados instrumentos como piano, violín, guitarra, percusión y canto, por nombrar algunos. De acuerdo a diversos estudios, la música aumenta el poder cerebral, ayuda socialmente, es constructor de confianza, enseña disciplina y paciencia y es una potente forma de expresión.

La fabricación de música puede ser una experiencia de aprendizaje social dinámica. Haciendo música juntos, los niños aprenden a trabajar en equipo, mientras que contribuyen a la canción a su manera. Al mismo tiempo, la música ayuda a los niños a aprender que juntos pueden hacer algo más grande que la suma de sus partes.

Para los niños, la música ofrece muchos, muchos beneficios. Los expertos están de acuerdo, hay muchas cosas buenas acerca de dejar que su hijo aprenda a tocar un instrumento.