La expansión subterránea de la minera Los Bronces, que estará cerca del río Maipo y el estero Yerba Loca, las principales fuentes de agua de la Región Metropolitana, genera inquietud en los expertos. La CEO de Aguas Andinas, Marta Collet, expresó su preocupación en una carta donde afirma que, de concretarse, no sabe si habrá suficiente agua para abastecer a Santiago. Diversos informes enviados a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), revelan omisiones y fallas en el estudio de impacto ambiental, mientras Anglo American sigue destruyendo glaciares y acumulando recursos hídricos, con proyectos como El Soldado que tiene a El Melón sin agua potable y con una filtración de óxido, azufre y sulfato.
El proyecto “Los Bronces Integrado” hoy es uno de los más fuertes de minería en Chile, con $3.444 millones de dólares proyectados en inversión. Se ubicará en la cordillera, entre Santiago y Valparaíso, ampliando el cordón minero de Anglo American a través de una mina subterránea en el santuario de la naturaleza Yerba Loca, cerca del estero del mismo nombre, conectada con la mina principal que opera cerca del río Maipo.
En este lugar están las principales fuentes de agua dulce de Santiago y los glaciares rocosos del Cajón de los Sulfatos.
El director de la Fundación Glaciares Chile, Felipe Espinosa, explica que la mina Los Bronces, la que será agrandada, “Está muy cerca de los glaciares Olivares, que generan un río que es fuente del río Maipo y el río Maipo, uno de los principales abastecedores de agua potable de Santiago”.

Anglo American además de la mina Los Bronces y su ampliación subterránea tiene, 150 kilómetros hacia la costa, la Mina El Soldado que dejó a El Melón y parte de la provincia de Quillota sin agua.
El Melón convertido en un desierto
El año 2015 comenzó la pesadilla para la pequeña localidad de la quinta región ubicada cerca de la cuesta y túnel que llevan el mismo nombre. Primero comenzaron a racionar el agua, ahora tienen que usar camiones aljibe para abastecerse.
“La gente está normalizando la sequía, compra estanques porque sabe que en El Melón no hay agua o que la calidad también es diferente, aquí nadie toma agua de la llave, si llega a salir un poco, donde es tan escasa, las cañerías no dan abasto y sale con óxido”, comenta Ximena Gallardo de la comunidad ecológica Poyewn.
“La ONG relave hizo un estudio el año 2019 donde salió que el agua estaba alto en arsénico y en sulfato (…) a veces los niños en el colegio no tienen agua, el consultorio se ha visto que no tiene agua, no pueden hacer sus actividades normalmente”, agrega.
El problema para las localidades cercanas a proyectos de Anglo American no es el consumo directo de la empresa, sino como acumulan gran parte del agua que tienen a su disposición.

“Anglo American dice consumir 120 litros por segundo de los 400 que tienen como propiedad. Además tienen permisos para consumir cerca de 10.300 metros cúbicos por segundo de aguas superficiales que van por el estero El Cobre y que ahora son captados por su tranque de relave, que fue aprobado por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEIA) para ser ampliado”, comenta el ingeniero forestal Eduardo Mercado, también miembro de Poyewn.
El tranque de relave al que se refiere se llama “El Torito” y fue construido en el mismo lugar de otro de menor capacidad destruido en el terremoto de 1965. Su ampliación fue aprobada a pesar que está filtrando agua. “El tranque posee una filtración de cerca de 9 litros por segundo de agua de relave por la napa, filtrándose directamente”, explica Mercado.
El agua contaminada con desechos químicos y mineros está llegando hasta las comunidades.
“Ellos van a inyectar agua desde las napas para hacer una barrera hídrica para que este tranque deje de filtrar tanta agua y van a verter 19 litros por segundo hacia el suelo para hacer una barrera (…) No es posible que la comunidad esté sobreviviendo con camiones aljibe y ellos propongan como medida de mitigación de la filtración del tranque botar el agua limpia para que el agua que salga de ahí no sea tan sucia, pero el Servicio de Evaluación Ambiental se los permitió”, dice el ingeniero forestal.
El problema en este punto está justamente en los derechos de agua y el Senado en enero rechazó consagrar el agua como bien de uso público en la Constitución. Se requerían dos tercios de votos (29 a favor), pero el resultado fue 24 a favor y 12 en contra.
Anglo American posee 450 litros por segundo en la zona y, aunque estaría ocupando solo 120, la diferencia no queda para la comunidad sino que la compañía puede utilizarlo de la forma que estime conveniente.
“Esos 330 litros por segundo restantes (Anglo American) los puede mover para donde quiera. Entonces si hay agua disponible en otra quebrada y hay un proyecto, puede trasladar los 330 o 100 litros por segundo, que ya es demasiado, hacia otra cuenca y los va a tener. Ellos están acumulando riquezas hídricas y no las ocupan mientras el país no los multa por tener acumulación de cantidades que no ocupan”, señala Eduardo Mercado.
Por estas razones, Poyewn interpuso un recurso de protección en contra de la minera. “Lo que busca en sí es devolver el agua a los vecinos apelando que a nosotros se nos está privando de nuestros derechos, de algo tan esencial como es el agua, más en tiempo de pandemia, lo ideal es que Anglo American pudiera ceder parte de sus derechos al pueblo, no solo al municipio sino que también a las aguas potables rurales, a los vecinos que no tienen agua en sus pozos, sería lo ideal que bajara la captación de agua”, comenta Ximena Gallardo.
Greenpeace también se unió a los vecinos de El Melón que están luchando contra la sed y la escasez del agua, con una campaña llamada “Suelta el agua”.
Los cuestionamientos a Los Bronces
Las diversas dudas que genera el Estudio de Impacto Ambiental de ‘Los Bronces Integrado’, llevaron a que la CEO de Aguas Andinas, Marta Collet, enviara una carta a 11 autoridades de Gobierno que fue publicada en La Tercera el pasado 31 de octubre.

“La información entregada en el EIA no es suficiente para asegurar que no será necesario incorporar aguas frescas al proceso. Los antecedentes y cálculos presentados por Anglo American Sur S.A. hacen referencia formal a derechos de aprovechamiento de agua, lo que no asegura la disponibilidad real del recurso en la cuenca, sobre todo en épocas prolongadas de sequía y cambio climático”, señala Collet.
Además, en la carta asegura que en general las respuestas de Anglo American están orientadas a negar los impactos observados por personas y Servicios Públicos que han participado en la evaluación ambiental. “Por esas consideraciones, manifestamos a usted nuestra preocupación por las características del proyecto y los efectos que puede tener en los recursos hídricos de la cuenca del río Mapocho, la que es fuente de abastecimiento de agua potable de una parte de la ciudad de Santiago”, manifestó.
Anglo American respondió en La Tercera señalando que estas acciones carecen de fundamento.
Sin embrago, otros oficios enviados a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA)también dan cuenta de una serie de fallas en el Estudio de Impacto Ambiental. Por ejemplo, la Dirección General de Aguas (DGA) publicó un preocupante informe donde señala que Anglo American no indica que aguas ocupará para poder hacer funcionar la minera.
“Se solicita precisar en los diagramas de flujos tanto para el Caso Base como para el Caso con Proyecto (Anexo AD-39) el origen de las aguas frescas especificando el caudal efectivamente ejercido en cada fuente en el sector Los Bronces (esteros Riecillos, San Francisco, Dolores, El Plomo, Ortiga) y en el sector Las Tórtolas (estero Colina y pozos Quilapilún), así como el destino de estas aguas (obra de acumulación u otra). En su respuesta 52, el titular se limita a mencionar sus derechos de aprovechamiento, sin indicar los caudales y las coordenadas de los respectivos puntos de captación”, expone parte del informe.
Además, señala no se pudo encontrar ningún dato de calidad de aguas, puesto que en todos los informes revisados aparece sin acceso por el derrumbe o seco. “Se refuerza la necesidad de que el titular demuestre con datos reales, actuales, y en una ubicación pertinente, la integridad del muro cortafugas, de tal manera de respaldar el concepto de sello impermeable que tendría esa obra”.
De acuerdo a la DGA, existen 109 glaciares solo en la cuenca alta del río Mapocho, y el proyecto ‘Los Bronces Integrado’ plantea un mega túnel debajo del santuario Yerba Loca.
“Este túnel va a tener ciertas chimeneas ubicadas en algunos lugares, entonces en estas chimeneas va a salir material particulado y ese material va a caer sobre glaciares y será dañino, y además va a pasar debajo del santuario y no sabemos efectivamente si va a producir un daño”, dice Felipe Espinosa, director de Fundación Glaciares Chile.
Anglo American ya ha destruido glaciares en la zona. El estudio “El caso de la Mina Los Bronces de Anglo-American (Ex Disputada de Las Condes)” de Azocar y Brenning (2008) afirma que entre 1988 y 2007 se destruyeron glaciares rocosos con un volumen equivalente en agua entre 6 y 9 millones de metros cúbicos, una pérdida una enorme e irrecuperable de agua dulce para el planeta.
Por esta razón se pidió a que Anglo American que tenga todos los glaciares en monitoreo y un plan de contingencia y emergencia en el caso que los proyectos lo afecten.
“Dada la cercanía del glaciar Olivares Alfa a la ubicación de las futuras labores subterráneas, se solicita al titular incorporar su monitoreo al seguimiento voluntario de glaciares asociado a vibraciones durante la fase de construcción y operación del proyecto”, dice el informe de la DGA.
La Municipalidad de Lo Barnechea también señaló su preocupación en otro informe enviado a la Superintendencia de Medioambiente (SMA). “Respecto de Yerba Loca, considerando los distintos regímenes de protección legal del área, se identifica ausencia de una metodología de trabajo en el largo plazo que de certezas o garantías de la no afectación de esta área tanto por impactos ya evaluados como también por situaciones accidentales o no previstas”.
Además la municipalidad adjuntó el estudio “Criósfera de la cuenca del río Mapocho: Hielos en peligro” del geólogo y profesor de la Universidad de Chile Francisco Ferrando. Allí se detalla el deterioro de los glaciales de la zona de la cuenca andina del Río Mapocho y se advierte que cualquier daño será irreversible
“No son recurso naturales renovables en la escala humana del tiempo. De hecho, desde que comenzó la retirada de los hielos hace aproximadamente unos 14.000 años no se han formado nuevos glaciares en el planeta, y muchos ya se derritieron o tienen los años contados”, expone Ferrando.

Para Matías Asún, Director Nacional de Greenpeace, la situación actual frente al proyecto de Anglo American es muy preocupante. “Evidentemente hay minería que lo que hace es destruir glaciares, opera con ese modelo incorporado y eso es algo que tenemos que cambiar cuanto antes dada la situación hídrica que vive el país”, aclara.
Además del agua, hay preocupación por otras afectaciones al medioambiente como los animales de la zona. En el sector viven especies en peligro de extinción como los reptiles “Matuasto de Darwin” y el “Lagarto leopardo”. Lo único que considera Anglo American es ‘ahuyentarlos’ del proyecto minero, reduciendo aún más su hábitat.

Frente a las imprecisiones del Estudio de Impacto Ambiental, se solicitará un estudio elaborado por un tercero que sea imparcial, con experiencia y prestigio demostrable (como podría ser el caso de una universidad) utilizando una metodología probada y adaptada al caso.
Si las consecuencias pueden ser desastrosas para Santiago, como advierten los expertos, es necesario certificar claramente las implicancias del proyecto sobre glaciares y las napas subterráneas, dada la crisis hídrica que ya atraviesa la Región Metropolitana.